De Gualeguaychú al mundo: El camino de CARPA AZUL en el Mundial del Alfajor

En una época donde el bolsillo aprieta y cada gasto se piensa dos veces, el ingenio y la estrategia se vuelven las herramientas más valiosas para cualquier emprendedor. Paola Fernández, dueña de Carpa Azul, una reconocida chocolatería de Gualeguaychú / Pueblo Belgrano, nos comparte sus impresiones después de participar en el Mundial del Alfajor, un evento que, más allá de las ventas, significó un salto crucial para el posicionamiento de su marca.  

Un calendario sin descanso: El sacrificio que precede al éxito

La agenda de Carpa Azul ha sido vertiginosa. Tras participar en ferias de gran envergadura en Buenos Aires, como Caminos y Sabores y Expo Agro, la marca se enfrentó al reto de estar presente en dos eventos simultáneos: Pueblos y Sabores en la localidad y el Mundial del Alfajor en capital.

"Venimos semana tras semana, prácticamente sin descansar", relata Paola, evidenciando el intenso ritmo de trabajo. Sin embargo, este esfuerzo no es en vano. La presencia en estas ferias previas generó un efecto dominó, atrayendo a clientes que ya los conocían y buscaban sus productos, un fenómeno que se conoce como "efecto rebote" y que demuestra el valor de la visibilidad a largo plazo.

 

El negocio detrás de las ferias: Mucho más que ventas

A pesar del esfuerzo y la inversión, Paola revela una cruda realidad: "En temas de ventas, yo te puedo asegurar que vino para atrás". A diferencia de lo que se podría pensar, en un evento como el Mundial, donde la gente busca probar y comparar, la venta masiva de cajas es casi inexistente. Las transacciones son, en su mayoría, "microventas" o "venta hormiga": un solo alfajor pagado, incluso, con tarjeta de crédito.

Sin embargo, para Paola y su equipo, el verdadero éxito no se mide en la facturación inmediata. La decisión de participar fue estratégica: "Imponer la marca y realmente, más allá de traer un premio, era cerrarlo de esa forma".

 

Inversión estratégica: La publicidad del futuro

Participar en una feria de este calibre es una inversión significativa. Los costos son elevados, con stands que rondan el millón y medio de pesos, a lo que hay que sumar gastos de hospedaje, movilidad y la mercadería. "Pero son apuestas que lo tenés que ver publicitariamente", afirma Paola, explicando que la visibilidad lograda equipara a Carpa Azul con marcas de gran envergadura nacional. "El hecho de estar en un campeonato mundial del alfajor es algo muy lindo, muy, muy lindo. Ganen o no, el hecho de estar en un campeonato mundial del alfajor es algo muy lindo, muy, muy lindo".

Además, la participación en el evento abrió puertas inesperadas: "El tema de hacer negocios con empresas, de traer contacto, financiación... ya tenemos financiación". Los lazos comerciales y la oportunidad de adquirir maquinaria que antes parecían inalcanzables demuestran que la inversión en ferias es una inversión en el futuro de la marca.

 

La explosión alfajorera y el camino a seguir

La empresaria analiza el fenómeno de la explosión de emprendimientos de alfajores, comparándolo con lo que en su momento ocurrió con las cervezas artesanales. A pesar del desafío de la alta competencia (720 participantes este año frente a 450 el anterior), la meta de Carpa Azul es clara: consolidarse. "Nosotros vamos por el consolidarnos", enfatiza.

Paola comenta el ejemplo de otros alfajoreros que asisten al Mundial no para competir, sino únicamente para posicionar su marca. "Se vienen desde Córdoba, ponen su stand, todo, porque a ellos lo único que les interesa es posicionar su marca", dice, subrayando una lección clave que aprendieron en el camino.

El objetivo a corto plazo es llevar los productos a más negocios en la región y, a mediano plazo, expandirse a la ruta, un hito que antes veían lejano.

 

El poder de las redes sociales: El 'influencer' anónimo

El impacto de la exposición en el Mundial quedó demostrado a través de las redes sociales. Paola relata la anécdota de una creadora de contenido que, sin que ellas lo supieran, hizo una degustación de sus alfajores. El video se viralizó y generó una ola de nuevos pedidos.

"Cuando hablamos del mundial del alfajor y los beneficios que nos da, es esto. Que vos no sabés con quién está hablando y cómo te promocionan, porque le gustó el producto nada más". Este inesperado suceso valida la estrategia de Carpa Azul: la inversión en presencia y calidad, aunque las ventas no siempre acompañen de inmediato, es la clave para la promoción y el crecimiento a largo plazo.

El camino de Carpa Azul no se detiene. Con la mira en la próxima edición de La Rural y otros eventos a nivel local y nacional, la marca de Gualeguaychú demuestra que la apuesta por la calidad, la presencia y el posicionamiento es la mejor receta para el éxito, incluso en los contextos económicos más desafiantes.

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